Cintas negras

El pueblo celebró aquel 2 de abril de 1982 como el mundial 78’. Se tomó la guerra como un partido de fútbol y todos festejaron en Plaza de Mayo y el Obelisco. Hasta que terminó el mundial y terminó la guerra, y entre todos los papelitos que caían se encontraba alguno recordando la memoria de algún desaparecido. La historia volvía a repetirse.

Un tema tan delicado para tratar merece una gran dedicación. Este no va a ser un artículo abordado de lleno a la guerra de Malvinas. Porque para las estadísticas de cuántas muertes, aviones y barcos derribados hubo, ya se encargaron todos los medios. Inclusive se pueden ver imágenes inéditas de soldados mal heridos y barcos estallando como bolas de fuego. Parece ser que en estos días lo único que importa de una guerra son las imágenes y estadísticas como si fuera un partido de fútbol entre dos países.

En la escuela nos enseñan que el 2 de abril es feriado y por eso debemos usar escarapela, de hecho hay escarapelas con la forma de las islas Malvinas. Se nos vende la imagen como que fue un día en que se “hizo patria” y muchas veces se emite un mensaje de revancha, como que si estaríamos dispuestos a repetir “la hazaña”.

Podemos encontrar también a los que justifican la derrota, “que se hundió un crucero fuera del área permitida” como si las muertes dentro del área estuvieran justificadas. Un sin fin de comentarios, falacias, y show mediático para una fecha en la que, a mi criterio no solo se conmemora a los caídos en la guerra, ni a las muertes post-guerra; esta fecha es para la memoria y para la reflexión. De cómo de repente todos los argentinos celebraban la “hazaña” de la dictadura, de cómo mediante la propaganda éramos los mejores del mundo y en nuestras calles se seguían cometiendo atrocidades. De repente la frase “Viva la Patria” expresada en 1810, se repetía un siglo y medio más tarde en la misma plaza. Se ve que pocos saben el significado de la palabra patria.

En la guerra de Malvinas, por más que muchos defendieron con su corazón y amor al país, no podemos hablar de que se hizo patria. Que un comandante borracho haya mandado a miles de jóvenes a combatir no es necesariamente hacer patria. Que encima estos jóvenes vivan en condiciones inhumanas, y no tengan para comer, es lo único que los hace “héroes”. Si bien muchos soldados han sido destacados como tales, lo fueron porque pudieron sobrevivir y salvar las vidas de sus compañeros, por haber sido víctimas, pero no por haber matado al enemigo.

El nacionalismo persiste hoy en día, todavía hay quienes siguen pensando en invadir las islas para recuperarlas, cuando no podemos organizar el territorio que tenemos, pretendemos tener más. Por otra parte, hay muchos que afirman que si Argentina no hubiera ido a la guerra, por medio de la ONU ya hubiese tenido la posesión de las islas. Lo único “positivo” de la guerra (y está mal utilizado el término) es que marcó el fin de la dictadura. Lo lamentable es que haya tenido que correr tanta sangre para que esto pasara.

En conclusión, Malvinas no dejó solo caídos de la guerra, la guerra se cobró otras víctimas, las del engaño, la propaganda y la manipulación. No podemos contar a los caídos como un número estadístico, sino que la gran víctima de esta guerra fue el pueblo. Lo mejor para conmemorar este día es reflexionar un poco sobre el pasado para no cometer los mismos errores en el futuro. Si se quiere recordar el día mediante algún símbolo distintivo, sería mas adecuado que la escarapela celeste y blanca, una cinta negra.