lunes, 16 de abril de 2007

El tren sale... ¿Nos subimos?

La Cumbre Energética sudamericana comenzó hoy por la mañana en la paradisíaca Isla Margariata en Venezuela. A ella asisten casi todos los presidentes sudamericanos, ya que Tabaré Vazquez anunció que no concurriría. El eje principal del debate, más allá de la planificación del gasoducto -que unirá a Venezuela, Brasil y Argentina- será la adopción de una postura común hacia el proyecto del nuevo combustible denominado "Biodiesel".

En este debate podemos ver dos posturas encontradas, la de Brasil, qué con Lula a la cabeza, acaba de firmar un acuerdo con el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, en el que se fomenta el desarrollo de este combustible entre los dos países. Por otro lado encontramos la estrategia de Venezuela, que se opone firmemente al nuevo proyecto argumentando que el Biodiesel es un "proyecto genocida" de Bush, para hacer que los pueblos de Sudamérica mueran de hambre con "la consecuente alza" de los precios de los alimentos.
Vale destacar, que el Biodiesel "es un combustible de origen vegetal -no contaminante- que puede reemplazar al gasoil mineral" -según informa www.biodiesel.com.ar- y que "se presenta en estado líquido y se obtiene a partir de recursos renovables como aceites vegetales de soja, colza/canola, girasol, palma y otros, como así también de grasas animales, a través de un proceso denominado Transesterificación".
Gracias al extenso territorio y las ricas tierras que tiene nuestro país, la industria nacional se vería altamente favorecida en caso optarse por el desarrollo del nuevo combustible.

Según la agencia de noticias del Estado -Télam- Kirchner buscaría mediar entre Lula y Chávez y abrir una tercer postura que consistiría en dar lugar al desarrollo del nuevo tipo de combustible, pero no cerrarle la puerta a las otras fuentes de energía que posee nuestro país, como el petróleo, las represas hidroeléctricas o las centrales nucleares. Esto se debe a que hoy en día Chávez es uno de los mayores aliados políticos y econímicos que tiene el país y no hay intenciones de perderlo, pero el papel de "cable a tierra" que juega Brasil en el Mercosur, siendo la mayor economía de la región, son los rastros que la Argentina busca seguir desde hace varios años.

La negativa de Venezuela responde en primera instancia a que éste es un proyecto encabezado por "Mr. Bush" (principal enemigo y cliente de Hugo Chávez), pero en segunda y una más profunda instancia tiene que ver con que el país caribeño es el quinto productor mundial de petróleo y ante la competencia contra un combustible más sano, más económico y más facil de conseguir, se vería totalmente disminuido.

Brasil ya tiene un acuerdo, y un plan de "hambre cero" por delante. Venezuela se opone y afirma que "los alimentos son para el hombre y no para los autos". Argentina se encuentra en medio de una gran bifurcación de andenes que por un lado la invita a seguir con el modelo agroexportador vigente que siembra mucho alimento pero el 33% de la población se muere de hambre, y la otra vía lo conduce a al desarrollo y al protagonismo mundial en la industria energética. Los trenes están partiendo, y uno funciona a Biodiesel.

No hay comentarios.: