lunes, 29 de octubre de 2007

Se vienen las elecciones 2011

Ya son de conocimiento masivo los resultados de las elecciones presidenciales disputadas durante el día de ayer. La senadora Cristina Fernández de Kirchner se impuso consistentemente sobre su rival más cercana Elisa Carrió. Tercero llegó Roberto Lavagna, el candidato aliado con el radicalismo y el menemista Alberto Rodriguez Saa logró un discreto cuarto lugar.

La sorpresa, para muchos, fue la de Fernando "Pino" Solanas, que logró alcanzar el quinto puesto superando a rivales de ultra derecha como Ricardo López Murphy y el "cien por ciento preparado" Jorge Omar Sobisch. Cabe destacar que Solanas pudo haber sacado más votos ya que la oposición de ambos sectores saqueó sus boletas descaradamente burlándose de la carencia de fiscales con que el Partido Socialista Auténtico contaba.

Casos parecidos sobraron. La Coalición Cívica de Elisa Carrió denunció el faltante de boletas en todo el país como también lo hicieron Una Nación Avanzada, el Frente Justicia Unión y Libertad, los multiplicidad de partidos de izquierda, los ultra conservadores de Unión Popular y Recrear, como todos los otros partidos restantes.

Es cierto que fue una de las elecciones con más irregularidades (denunciadas) desde el retorno de la democracia. Pero a lo que muchos señalaron como "fraude" no se lo puede mencionar de ninguna manera así. Las sangrientas y oscuras páginas de nuestra Historia, nos pueden enseñar un poco más a lo que verdaderamente se conoce como fraude electoral. Podemos tomar como ejemplo lo sucedido en 1886 cuando Juárez Celman asumió el poder representado por el Partido Autonomista Nacional (PAN) que se impone de manera fraudulenta sobre la Unión Cívica. ¿En qué consistía este fraude? Una persona (de la oligarquía, obviamente) se dirigía a votar. Entonces el "fiscal" le preguntaba: "Y digamé doctor Rodríguez, ¿por quién vota?" Y el doctor Rodríguez contestaba que iba a votar por la Unión Cívica. Entonces el fiscal arremetía, "no, disculpe, usted vota por el PAN" y si el dr. Rodríguez no aceptaba la imposición del fiscal, la fuerza de seguridad se lo llevaba detenido y la buena suerte iba a estar de su lado si apenas recibía unos golpes.

Muchos otros casos de fraude similares atentaron contra la Historia de nuestro país en las presidencias de Roca, Justo, Alvear, entre otros tantos casos bochornosos. Vale la pena consultar la página http://www.elhistoriador.com/ para obtener más datos sobre éstas y otras atrocidades cometidas en el pasado reciente y lejano.

Por eso, es peligroso hablar de fraude en un país tan golpeado por las dictaduras, la violencia, la corrupción y los negociados que se hacen con el pueblo como moneda de cambio.

Por otro lado, y volviendo al tema de las últimas elecciones, el fracaso más grande lo mostró la derecha ultra conservadora de Sobisch y López Murphy, sacando el 1,56% y el 1,45% de los votos respectivamente. El voto popular demostró qué es lo que no le hace falta al país y lo que no debe volver por años a estas tierras: la mano dura, las privatizaciones, la desinversión, el conservadurismo político y económico, la desigualdad, la inmoralidad, la escasez y la discriminación de clases. Ayer quedó literalmente sepultada la derecha conservadora y esperemos así sea por unos cuantos siglos más.

Sin intentar ser objetivos, pero teniendo una subjetividad amplia, podemos decir también que el otro bochorno político fue el de la izquierda. Sin dudas, las peores elecciones en años. Esto se debe, más allá de la aceptación o rechazo de la gente al modelo, a la falta de organización y unión que hay entre los partidos. Este es un tema difícil y extenso de abordar. Pero cabe resaltar que hasta que no se dejen de lado las ambiciones de poder y de protagonismo político, la izquierda de este país no va a llegar a ningún lado. Hoy el máximo exponente de izquierda, por más que le duela a los sectores más trotskystas, es nada más ni nada menos que Pino Solanas, de ejemplar elección.

En fin, ayer celebramos unas nuevas elecciones. Más allá de quién fue el ganador o perdedor, lo que hay que festejar es una nueva manifestación de la democracia en nuestro país. A nivel sociedad quedan muchas cosas pendientes por replantearse, como mostrar una participación más activa, exigir más de los candidatos y las fórmulas y seguir buscando nuevas propuestas.

jueves, 25 de octubre de 2007

Muchas encuestas, una realidad

La mayoría de las encuestas realizadas por las empresas consultoras están mostrando a Cristina Fernández de Kirchner como eventual ganadora de las próximas elecciones con alrededor del 40% de los votos. Pero las personas con acceso a Internet podemos ver otros resultados, por cierto, muy distintos.

En la mayoría de las encuestas online, la ganadora es una mujer, pero no es oficialista. Se trata de Elisa Carrió que, según algunas páginas, estaría sacando aproximadamente entre el 30% y el 40% de los votos. Muy cerca y casi con la misma cantidad de votantes se encuentra Roberto Lavagna que obtiene entre 21% y el 34%, dependiendo del sitio. El candidato menemista Rodríguez Saa aparece en algunas ocasiones tercero a una diferencia de entre 20 y 25 puntos del primero, peleando el puesto nada menos que con la candidata oficial que figura relegada al cuarto lugar.

Por otro lado, hay versiones que muestran como ganador al ex ministro de economía Lavagna y a la candidata del ARI (Coalición Cívica) como eventual segunda. El resto de las posiciones se repite.

¿A qué se deben estos factores? ¿Son “truchas” las encuestas que manejan los medios? ¿El domingo nos llevaremos una sorpresa?

En primer lugar, hay que tener en cuenta un factor clave: el voto clasista. ¿De qué se trata esto? El concepto de voto clasista encierra, sociológicamente, un fenómeno socio-económico que desde los albores del peronismo se viene repitiendo a lo largo de nuestra historia democrática. Se trata nada más ni nada menos que del decisivo rol que juega la división de clases en nuestra sociedad y consecuentemente, la división de ideologías e intereses.

Esta puede ser una arista para explicar el por qué de las diferencias entre las encuestas que muestran los medios a las que podemos ver en Internet o en el ámbito que nos manejamos diariamente. Reconozcamos en primera medida y superficialmente las clases socio-económicas de nuestro país: La clase-alta, la media-alta, la media-típica, la baja y la indigente.

En segundo lugar, es fundamental tener en cuenta que de las clases mencionadas anteriormente, sólo las clases alta, media-alta, y media-típica (en menor medida) pueden tener acceso “libre” a Internet en sus casas (cabe resaltar que muchas personas de estos status sociales no cuentan con el servicio en su domicilio porque no lo consideran prescindible para su vida, o bien, simplemente no lo desean). En contados casos, la clase baja tiene acceso a la red desde sus casas. Por lo tanto, la clase pobre o indigente no tiene la posibilidad de contar con el servicio, a menos que, por algún motivo puntual, concurra a un cyber-café o locutorio.

Ahora estamos en condiciones de realizar un pequeño análisis sobre las encuestas que se difunden en la red. Con lo expresado anteriormente, podemos observar que la mayoría de los “votantes” en dichas encuestas pertenecen a los sectores medios, medio-altos, y altos de la sociedad.

Además, como ya es sabido a nivel general, desde los sectores medios a los altos se encuentra el mayor grado de oposición al gobierno, ya sea una oposición desde la izquierda o la derecha. Entonces podemos decir que los resultados de las encuestas realizadas en la web son coherentes en cuanto al sector que está siendo consultado.

Ahora bien, ¿Por qué los medios muestran a Fernández de Kirchner como eventual ganadora de las próximas elecciones? Más allá de toda el dinero que el oficialismo invierte en los medios y todos los que asquerosamente muestran la realidad oficialista como única y prevalecedora, la respuesta está en las agencias consultoras. ¿Pero de dónde sacan estos números las encuestas? ¿Y por qué la mayoría no fuimos encuestados y no conocemos a nadie que le hayan hecho una de estas encuestas?

Como respuesta a la primera pregunta, podemos decir que los números son extraídos de una porción de la sociedad que representa, proporcionalmente, al resto de la población. Para poder analizar mejor este punto tengamos en cuenta que: El 34,8% es pobre o indigente; el 17,8% pertenece a la clase baja; el 21,3% pertenece a la clase media típica; a la clase media alta el 13,6% y el 12,5% a la alta.

Con números con los que vemos, podríamos afirmar que en las encuestas que se difunden en los medios son más los argentinos que no tienen Internet que los que sí. Consecuentemente, son menos los argentinos, contra lo que vemos en Internet, que votan a la oposición que los que lo hacen por Cristina. De esta forma, se podría explicar el resultado de las agencias que realizan las encuestas.

Con respecto a la segunda pregunta sobre por qué muchos de nosotros no fuimos encuestados y no conocemos a gente que sí lo haya sido, podemos decir que la Argentina es un país muy grande de aproximadamente treinta y siete millones de habitantes y en la diversidad, es muy difícil encontrar justo a un testigo de estos sufragios. Igualmente, hay que considerar que siguiendo las características de nuestra nación, las encuestas son distribuidas a lo largo y a lo ancho del país, y realizadas proporcionalmente a un número X de ciudadanos de las distintas clases.

Entonces, suponiendo sólo con que algunas personas de la clase media-típica voten a Fernández de Kirchner el domingo junto con la mayoría de las clases baja e indigente (supuestamente las que se sienten más beneficiadas por la actual gestión), el resultado de las encuestas difundido por los medios resultaría lógico.

Así se puede apreciar cómo toda encuesta depende de un contexto social, económico, geográfico y cultural. El hecho de que en Internet la mayoría de nosotros no vote por la candidata oficial, no implica que los resultados obtenidos de la red se vean reflejados el domingo en las urnas. Lo que no quita que de acá al domingo haya acontecimientos que puedan hacer cambiar de opinión a mucha gente. Vale recordar aquel 28 de octubre en que Herminio Iglesias cometió uno de los errores políticos más grandes de la historia: la quema del cajón con las insignias de la Unión Cívica Radical (UCR), un hecho que para muchos fue fundamental a la hora de elegir y que refleja claramente una de las facetas más representativas del “peronismo post-Perón”.

Igualmente, todavía no hay nada dicho y es fundamental no tomar como guía electoral a las encuestas que figuran en los medios o Internet y ni siquiera guiarse por el voto de amigos o familiares. La decisión es propia y si ya existiese un ganador sería en vano ir a votar. Por eso las elecciones hay que ganarlas, eso se hace en las urnas y depende de cada uno de nuestros votos.

lunes, 22 de octubre de 2007

Elecciones, por qué no votarlos

El próximo domingo veinticinco millones de argentinos seremos protagonistas de la sexta elección consecutiva desde la vuelta de la democracia. ¿Candidatos? Doce. Partidos políticos a nivel nacional: Dieciséis (un candidato figura en cuatro listas distintas).

La calle está llena de afiches y graffities que, de la forma en que se propagaron, da asco. Otra vez la guerra sucia en las "campañas". Pero considerar como "campañas políticas" a estos mamarrachos sería un despropósito. Sí podemos hablar de "campañas publicitarias" o "marketineras", o bien de frases, slogans y fotos que dan una sensación de vacío total.

Ese mismo vacío también contagia y afecta a la sociedad. El compromiso con las elecciones es casi nulo y casi nadie demuestra interés por algún candidato en particular como ocurría en otras épocas con plazas, avenidas, teatros y estadios que desbordaban de gente. Son igualmente responsables los políticos que no generan una buena aceptación por parte de la gente como la sociedad misma, que ya no se involucra en la política como antes. Se sobreentiende que todo es una estrategia de las clases dominantes para lograr un desinterés total que les permita acceder fácilmente al poder sin encontrar competencia alguna.

Como ciudadanos no podemos librar el timón al azar en plena tormenta. Debemos ponerle el pecho a la causa y buscar nuestra opción que más nos represente. En caso de no sentirnos identificados con ninguna, debemos recordar que también tenemos el derecho de participar directamente en la política con la creación de un nuevo partido y/o movimiento. No es una idea alocada y mucho menos difícil.

Para revertir esta situación, es fundamental reflexionar como ciudadanos qué es lo que queremos, como también qué es lo que no queremos. Por eso, la intención de este espacio es poder mostrar al lector las razones por las cuales no tendrían que votar a determinados candidatos. Para que vean que más allá del vacío de propuestas, podemos encontrar razones adversas (pero razones al fin) para poder elegir con responsabilidad. Con motivo de facilitar y lograr un desarrollo más dinámico, los candidatos sobre los cuales se irá a emitir un juicio de valor negativo, son los que -según las agencias encuestadoras- figuran en las seis primeras posiciones. Tratando así de mostrar el lado negativo sobre el que nadie hace hincapié y de alguna manera equiparar las diferencias de recursos con los partidos más pequeños. Para obtener información sobre las otras opciones, invitamos a consultar sus propuestas en la columna lateral de la derecha en la que se encuentran los links a cada fórmula.

Los candidatos van a estar ordenados tal como aparecen en http://www.mininterior.gov.ar/elecciones/archivos_xls/Candidatos_Presidente_y_Vice_2007.xls de manera que la argumentación no sea tendenciosa.

Razones para no votar a:

Alianza concertación UNA (Una nación avanzada). Roberto Lavagna - Gerardo R. Morales
  • Es una alianza entre el agua y el aceite, peronistas con radicales.
  • Porque cuando estaba solo, Lavagna buscó a Macri y a López Murphy como aliados políticos.

Alianza "Frente justicia, unión y libertad". Alberto Rodriguez Saá - Héctor Maya

  • Es otro bochorno del justicialismo neoliberal y corrupto que no logran seguir los pasos de su líder, sino buscar todos su ración de poder.
  • El desempeño como gobernador de San Luis del candidato a presidente es poco transparente y estuvo repleto de negocios turbios.
  • A los que integran esta alianza, no sólo los condena su pasado, su presente también.
  • El peor presidente democrático de nuestra Historia, Carlos Saúl Menem, apoya la fórmula.
  • Porque verdaderamente son una manga de impresentables.

Alianza "Frente para la victoria". Cristina Fernández de Kirchner - Julio Cobos

  • Otra concertación entre peronistas y "radicales" que muestra muchos puntos débiles.
  • Porque en el actual gobierno del partido se cometieron atrocidades como el "Valigate", "La bolsa de Felisa", el reciente y olvidado "Caso Skanka", las armas de Garré, entre otros tantos casos más que los medios olvidaron.
  • La candidata a presidenta no presenta constancia alguna de ser abogada tal como lo manifiesta en su currículum (http://www.periodicotribuna.com.ar/Articulo.asp?Articulo=3213)
  • Julio Cobos no puede decir más de dos oraciones consecutivas.
  • Porque con todas las razones que hay no alcanzaría el espacio de este blog.

Partidos: Unión Popular - Modín - El movimiento de las Provincias Unidas - Movimiento de acción vecinal. Jorge Omar Sobisch - Jorge Asis

  • Estos partidos no tienen una estructura propia que no les permite poner su propio candidato y deben compartir la fórmula Sobisch - Asis, mostrando otra de las tantas debilidades de la política argentina.
  • Jorge Sobisch es responsable político y moral de la muerte del maestro Carlos Fuentealba por manos de un policía de la provincia que actualmente gobierna.
  • La gestión del candidato en Neuquén fue y es pésima. Los maestros y profesores son marginados como si fueran inservibles para una sociedad que merece ser educada.
  • Las protestas de los trabajadores no son escuchadas.
  • Junto con Blumberg (su cadidato a gobernador para la provincia de Buenos Aires) sostiene una política de "mano dura" que nos hace recordar a la época más oscura de nuestra historia.

Partido "Recrear para el crecimiento". Ricardo López Murphy - Esteban Bullrich

  • Sus propuestas son de retraso más que de progreso.
  • Beneficia explícitamente al sector aristócrata y oligárquico del país.
  • Cuando López Murphy fue ministro de economía durante quince días durante el gobierno de De la Rúa, tomó medidas como el recorte presupuestario a la educación, la salud, el salario público y a las jubilaciones.
  • Su candidato es un firme y declarado defensor de la mano dura.
  • Ni su propio "aliado" Mauricio Macri le ofrece un apoyo firme a su campaña.

Confederación nacional "Coalición cívica". Elisa Carrió - Ruben Hector Giustiniani

  • Esta coalición de "centro-izquierda" hace unos pocos meses buscó una alianza con la derecha más conservadora con tal de juntar votos. Nada menos que con López Murphy.
  • Elisa Carrió siempre menciona que es chaqueña, pero en el Chaco todavía están esperando su visita.
  • Por cada crítica, la candidata se aferra a su crucifijo y no muestra una postura firme.
  • Porque a veces dice que ya está derrotada y ahora afirma que va al ballotage.

Y porque todos y cada uno de los nombrados anteriormente son los mismos de siempre. ¿Cómo era la canción? ¿"Que se vayan todos"?