Se habrán dado cuenta que el título de la edición del lunes 10 de diciembre del año 2007 del diario Clarín es de los más bochornosos del año y, quien dice también, de los últimos tiempos (sin contar el ya famoso "La crisis causó 2 nuevas muertes").
"Asume la primera presidenta del país". No, no es la primera, manga de burros. Es la segunda, la primera fue María Estela Martínez de Perón, más conocida como "Isabelita".
Está bien, en el copete aclararon que "Cristina se convertirá en la primera mujer en llegar al cargo a través de las urnas". Pero pensándolo bien, a Martínez de Perón, ¿no la eligió el pueblo también? Es verdad que en principio no la eligieron como presidenta, la eligieron vicepresidenta. Pero la función de un vicepresidente o una vicepresidenta además de presidir el senado es reemplazar al presidente en caso de ausencia o renuncia. Es decir, la esposa de Perón fue elegida presidenta en caso de emergencia. Y así fue como llegó al cargo, Perón murió, y como lo marca la constitución, quien debe sucederlo es su vicepresidente elegido por el pueblo, es decir, "Isabelita".
El error es grave, gravísimo, inaceptable. Primero, es un desastre, un error histórico, indigno de un diario de semejante tirada. Segundo, confunde al lector.
Pero este no es el mayor problema. Lo peor es que cosas como esta son las que logran que la sociedad no tenga memoria, que esté perdida. Como dice Pigna, les expropian la Historia. Un niño de 12 años, lee esto y piensa que Cristina es la primera mujer en ocupar el cargo. Y no es así. Ya lo aclaramos antes. Después, en diarios como este salen informes acerca el bajo nivel educacional de los chicos y los adolescentes. ¿Pero acaso este bochornoso multimedio no es el primero en dar el paso en falso?
¿No será que Clarín prefiere no traer a la memoria al gobierno de María Estela Martínez de Perón por todos los negociados que tuvo con este? ¿No será que son cómplices de una época oscura en la que junto con "Isabelita" prepararon la Casa para recibir a los genocidas del `76 y no lo quieren recordar?
Lamentablemente, este tipo de cosas ya no llaman la atención, más viniendo de un medio de un pasado nefasto del que su dueña, Ernestina Herrera de Noble, expropió hijos de desaparecidos (dato que todos callan, pero la causa cada tanto sale a la superficie. De hecho, ya estuvo en prisión por esto. Para más información, consultar La Noble Ernestina, de Pablo Llonto). En fin, así están los medios, así está la sociedad.
