viernes, 18 de mayo de 2007

Argentina bien Argentina

Por Marto, Columnista invitado

La hermandad rioplatense fue temporalmente suspendida por la polémica entre Argentina y Uruguay entorno a la instalación de las pasteras en la localidad charrúa de Fray Bentos, para sumarse a la lista de los conflictos históricos que nuestro país mantuvo con sus países limítrofes.

Basta con retroceder veintinueve años atrás cuando en plena dictadura militar el régimen argentino consideró como “insanablemente nulo” el fallo de la Reina Isabel II de Inglaterra que en 1977 había dictaminado que las islas ubicadas entre la parte oriental del canal de Beagle y el Cabo de Hornos eran parte de la soberanía chilena.

La decisión del general Rafael Videla fue iniciar una acción bélica e invadir Chile, el punto cúlmine de este conflicto fue el 22 de diciembre de 1978, el mismo año en que Argentina se consagrara campeona del mundo, cuando ambos gobiernos militares movilizaron sus ejércitos y se disponían a iniciar una guerra, pero la mediación del Papa Juan Pablo II a través del cardenal Antonio Samoré frenó esa posibilidad.

La historia del conflicto del canal de Beagle tendrá su punto final en el gobierno democrático de Raúl Alfonsín cuando en 1984 el pueblo a través de una consulta popular decidió en un 80 por ciento no continuar con el reclamo y le puso punto final al conflicto.

Luego hay que remontar a los tiempos en que Argentina delimitaba su territorio a fuerza de guerras, la del Brasil y del Paraguay o de la Triple Alianza son los principales conflictos que mantuvo con sus vecinos.

Durante el gobierno de Mitre, respondiendo a los intereses británicos de esos años que implicaban acabar con el modelo autónomo de producción paraguayo y proveer al Reino Unido de algodón para sus empresas textiles, Argentina, Brasil y Uruguay se enfrentaron a Paraguay en una guerra comenzó en 1865 y finalizó en 1870. La guerra contó con la oposición del pueblo argentino pero con el aval de la clase dirigente, el enfrentamiento dejó a Paraguay en ruinas y una epidemia de fiebre amarilla que los soldados argentinos trajeron a su vuelta con un saldo de 13 mil muertos.

Otro claro antecedente, observamos cuando Argentina disputó militarmente con Bolivia, cuando Rosas decidió declararle la guerra en reclamo de las tierras del actual departamento de Tarija en 1833. El líder de la Confederación había declarado a Tarija como provincia en 1826 a pesar de no ejercer control militar y mucho menos político, pero esa región era más a fin a la cultura altiplana por lo que Bolivia luego la proclamó como propia en 1831. La guerra se llevó a cabo, luego de varias derrotas y con la presión de Francia e Inglaterra de no solucionar la reincorporación a través de la guerra sino con negociaciones Argentina abandona la guerra y oficialmente en el tratado de 1889 renuncia definitivamente el reclamo sobre Tarija.

En diciembre de 1825 estalló la disputa armada entre Argentina y Brasil por las tierras de la Banda Oriental. El conflicto comenzó en junio de 1821 cuando Brasil había decidido incorporar las tierras orientales tras la derrota de Artigas, Argentina en respuesta decidió la anexión de la Banda Oriental en un Congreso Constituyente cuatro años mas tarde.

Brasil reaccionó, declaró la guerra y a pesar de algunas importantes derrotas, bloqueó el puerto de Buenos Aires lo cual provocó la presión de los terratenientes Argentinos para finalizar la guerra, y en 1828, a través de negociaciones, se concluyó con el reconocimiento de la independencia de Uruguay.

La historia nos demuestra que los lazos de hermandad con los vecinos pueden ser intensos, fuertes y estrechos pero lamentablemente se rompen frágilmente ante el mínimo desacuerdo de intereses, y dejamos de reconocerlos como hermanos de sangre que comparten una historia común para situarlos en la vereda de enfrente, establecer distancia y calificarlos de enemigos nacionales. Con el conflicto de las pasteras la historia se repite y Argentina y Uruguay vuelven a distanciarse políticamente, al menos durante un capitulo de la historia.

5 comentarios:

Mariano dijo...

¡Gracias Marto!

Anónimo dijo...

Jjaja de nada marianito!!!

Anónimo dijo...

muy bueno, sobre todo la conclusion... por algo nos llevamos como nos llevamos con nuestros vecinos, no?

PD: falto hablar de la ayudita de nuestros vecinos para con los ingleses durante la guerra de malvinas... jeje, pero bue tenian sus motivos no...?? no...??

Anónimo dijo...

malisimo, no entiendo porque la gente como vos puede llamarse periodista, y eso que no apoyo al partido de macri ni a ninguno, pero asi como todo el mundo se queja de que los politicos son todos los mismos, yo me quejo de que los periodistas como ustedes no solo son todos iguales, sino que son tan poco originales que ya aburren e irritan, no entiendo porque se gastan en "investigar" sobre estas cosas y no se ponen a trabajar en serio, a ver las cosas qe VERDADERAMENTE pasan en la ciudad, y en todo el mundo entero.

Mariano dijo...

si no te gusta, entonces seguí leyendo Clarín que hacen unas investigaciones RE-COPADAS!!